Resulta usual que cuando en Las Verapaces suene el apellido Sapper la mayoría de conocedores lo relacione con Finca Chimax y con Ricardo Sapper, pero hoy, de quien hablaremos un poquito, de lo mucho que realizó es sobre Karl (Carlos) Sapper.
Karl Theodor Sapper nació el 6 de febrero de 1866 en Wittislingen, pequeño pueblo alemán de Baviera y Wurtemberg.
Quienes lo conocieron le describen “de carácter jovial, optimismos y aptitud para comprender a otras personas de índole diferente a la suya”.
Heredó de su padre afición por el arte, un oído muy fino, habilidad para tocar el piano y la viola; considerado siempre fiel admirador de Wolfgang Amadeus Mozart.
Individuo de constitución débil, por lo que siempre se esforzó en aprender a soportar fatigas, de tal manera que emprendía excursiones para mejorar su condición y además de apreciar los entornos que le rodeaban.
Salió del colegio en 1884 y luego de una difícil toma de decisiones sobre su carrera profesional, decidió dedicarse al estudio de las ciencias y muy específicamente las relacionadas con la tierra, geología y vulcanología fueron su pasión, sumado a otras tantas que reflejó en los extensos e innumerables enfoques que lograba plasmar en sus investigaciones realizadas.
Su formación la recibió en la Universidad de Munich, la geología la realizó bajo la dirección del famoso geólogo Karl Alfred von Zittel (1839 – 1904). A los 20 años de edad emprendió su primer viaje a pie desde Munich hasta Roma (aproximadamente 907 km, como ir de Cobán a Ciudad de Guatemala 4.3 veces ida y vuelta) para luego completar y finalizar el mismo con la ascensión al Vesubio, momento que afirmó su interés por la vulcanología y el dedicarse a subir más volcanes, acto que realizó durante sus múltiples viajes a Centro América.
Para 1888 recibió invitación por su hermano Ricardo, quien residía en la ciudad de Cobán desde 1884; invitación que le exhortaba a visitarlo para fortalecer su salud en la tierra templada del trópico.
Karl y Richard Sapper en Alta Verapaz
La acción fue aceptada y completada días posteriores a alcanzar el grado de doctor por la misma universidad alemana que lo vio formarse, es así como para 1888 realiza su primer viaje a Guatemala y aquí nuestro viajero y científico da comienzo a una serie de viajes por Centro América.
Las actividades de Carlos se van a dividir en tres categorías:
1) exploraciones como experto geólogo, 2) investigaciones de problemas vulcanológicos y geográficos generales y comparativos y 3) estudios complementarios para sus viajes anteriores principalmente enfocados a observaciones económico-geológico.
Luego de más de 40 años viajando por Latinoamérica y el Caribe retornó a su patria, se le recuerda desde los distintos gremios científicos internacionales como “un ser de conducta modesta y recatada, unida al dominio de sí mismo, cualidad ésta que fue de gran ventaja para él en el trato de poblaciones y gente indígena; padeció de hambre y sed y todos los inconvenientes de la vida del viajero en climas duros”
Se retiró en 1932 de todos sus empleos y se trasladó al pueblo de Garmisch en los Alpes de Baviera, hasta que la muerte lo alcanzó un años después de la muerte de su esposa, 29 de marzo de 1945 marca el último respiro de un noble y celebré viajero, explorador y amigo de los países Centroamericanos, quienes le agradecen los numerosos aportes a la geología y vulcanología de la región.
Franz Termer 1966
Carlos Sapper, Explorador de Centro América en Revista Conservadora del Pensamiento Centroamericano,Vol. 14 – No. 69, segunda época, junio 1966. Editorial Alemana, Managua, Nicaragua. Digitalizado por: Fundación Enrique Bolaños